Kicillof saca pecho, se muestra con Alak y exhibe un tridente regional


Kicillof saca pecho, se muestra con Alak y exhibe un tridente regional

Kicillof durante el acto en Berisso con evangelistas / Gobernación

El acto aparece convocado bajo la consigna de empujar la candidatura presidencial de Sergio Massa. Sin embargo, supone mucho más que eso: es la exhibición de los apoyos sin intermediarios que Axel Kicillof anota en los distritos del Gran La Plata, fuertemente robustecidos luego de la confirmación de la victoria de Julio Alak.

La cita está prevista para el lunes en la Plaza Malvinas, en 19 y 51, un escenario al que el Gobernador suele recurrir cada vez que organiza mateadas de campaña y se muestra rodeado de militantes.

El acto tendrá además su costado festivo por el triunfo de Alak en la cerrada porfía frente al actual alcalde del PRO Julio Garro. El resultado final se hizo esperar por lo apretado y a raíz de las impugnaciones y reclamos que efectuó el intendente de Juntos por el Cambio, pero finalmente la justicia electoral convalidó el escrutinio y el ex jefe comunal volverá el 10 de diciembre al municipio para iniciar un quinto mandato luego de un largo paréntesis de 16 años.

El triunfo del ministro de Justicia supone para Kicillof la cristalización de su principal apuesta territorial en el cierre de listas de Unión por la Patria. El Gobernador no tuvo lugares en las listas legislativas que terminaron hegemonizadas por La Cámpora, pero la candidatura de Alak tuvo el decidido impulso del mandatario provincial. Lo considera un dirigente clave en su armado político presente y futuro.

Si bien Unión por la Patria logró desbancar a Juntos por el Cambio en distritos populosos, ninguno de los intendentes electos integran el riñón de Kicillof. En Lanús y Olavarría, por caso, triunfaron dirigentes de La Cámpora. En Bahía Blanca, un kirchnerista cercano a la agrupación de Máximo Kirchner, al igual que lo que ocurrió en Azul.

 

La candidatura de Alak fue la gran apuesta territorial que hizo Axel Kicillof

 

En La Plata, en cambio, Kicillof festejará por partida doble en la cita del lunes: porque el peronismo se quedará con el gobierno de la capital de la Provincia y porque Alak forma parte de su espacio interno.

Esas dos condiciones se verifican además en las vecinas Ensenada y Berisso. En el primero de los distritos fue reelecto Mario Secco, uno de los impulsores de la mesa política bonaerense que respalda a Kicillof junto a otros alcaldes como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Fernando Espinoza (La Matanza). Esa maquinaria incluye como uno de sus engranajes al berissense Fabián Cagliardi.

Kicillof analiza reconocer esas lealtades. Como ya informara este diario, el Gobernador piensa en un jefe comunal de ese sector para hacerse cargo del ministerio de Infraestructura a partir del 10 de diciembre.

El lunes en la Plaza Malvinas será la celebración por la victoria de Alak, con la excusa de enviar un fuerte gesto de respaldo a la candidatura presidencial de Massa de cara al balotaje. No será el único gesto de Kicillof hacia el intendente electo. En su entorno ya aseguran que el Gobernador estará presente, el 10 de diciembre, en el acto que marcará el reingreso de Alak a la Municipalidad.

Ese gesto estaría en sintonía con la idea de ir delineando un armado propio en el PJ bonaerense que responda directamente a Kicillof, sin intermediarios ni gestores. El Gobernador acaba de ser ratificado en las urnas y en cuatro años no tendrá posibilidades de reelección. Todos estos movimientos serían parte de una construcción política, todavía embrionaria, que parece apuntar al todavía lejano 2027.

En forma paralela, Kicillof encabezó ayer en Berisso junto a Cagliardi un acto con fuerte impronta electoral: entregó distinciones a pastores evangélicos en reconocimiento por la tarea social que realizan en la Provincia.

 

Parecería comenzar a delinearse un armado político cuya única terminal sería el Gobernador

 

De acuerdo a diversas estimaciones, las comunidades evangélicas congregan en todo el país cerca de 6 millones de personas. Una gran parte vive y vota en territorio bonaerense.

Kicillof salió así a disputar el voto evangélico, un sector muy preciado por los partidos políticos por su amplia inserción territorial en particular en barrios humildes.

Tanto Juntos por el Cambio como Javier Milei vienen trabajando en ese sentido. De hecho, para las Primarias, Horacio Rodríguez Larreta cerró un acuerdo con Cynthia Hotton y su sector Más Valores.

El Gobernador, de a poco, vienen dando pasos en esa misma dirección y aceitó contactos con evangelistas. De hecho, a fines del año pasado recibió al pastor Andrés Palau, hijo del fallecido Luis Palau, uno de los principales referentes del evangelismo en América Latina.

Ayer, en el marco de la celebración provincial por el Día de las Iglesias Evangélicas, el Gobernador encabezó el acto de entrega de reconocimientos a los pastores de la Federación de Consejos Pastorales de la Provincia de Buenos Aires.

“Estamos dando un reconocimiento que pretende poner en valor el vínculo permanente y cotidiano con las iglesias evangélicas de la provincia de Buenos Aires”, aseguró Kicillof y agregó: “Queremos agradecer por todo lo que hacen en los hogares de niños, en las cárceles y en materia de ayuda social: nuestro compromiso es fortalecer y darle un nuevo impulso al trabajo conjunto durante los próximos cuatro años”.

Y en clave electoral, apuntó: “Estamos a pocos días de una fecha esencial en la que, a 40 años de democracia, se pondrán en juego discusiones muy profundas que tienen que ver con los valores y los principios de nuestra sociedad. Más allá de lo programático, el debate público está atravesado por aspectos que hacen a la espiritualidad y a la identidad de nuestro pueblo”.



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