Un voto muy volátil y una alta participación

En la escuela de 12 y 60 se votó hasta antes de las 18/ S. Casali

El claro triunfo de Javier Milei sobre Sergio Massa en el balotaje cerró la extendida serie de comicios realizados este año y consolidó algunas tendencias que se observaron en el transcurrir de estas elecciones. Una es el importante nivel de participación que se dio ayer, en contra de algunos pronósticos que sostenían que el feriado largo iba a incidir decididamente en una disminución de la cantidad de personas que se iban a volcar a las urnas. Eso, claramente, no ocurrió.

Por el contrario, el escrutinio provisorio, con el 99,35 por ciento de las mesas contabilizabas, mostraba al cierre de esta edición que fueron a emitir su voto en todo el país 26.863.246 personas de las 35.193.985 habilitadas en el padrón. Es decir que se registró una participación del 76,31 por ciento, apenas por debajo del porcentaje observado en las generales del 22 de octubre pasado (77,65 por ciento).

Estos registros la dan respaldo a La Libertad Avanza en su consolidación como la fuerza más votada en la segunda vuelta.

Movimiento electoral cambiante

Tan significativo como esto, es la confirmación de que se viene repitiendo un grado de volatilidad en el voto muy significativa que, entre otras cosas, atentó en las tres elecciones contra las posibilidades de pronosticar con precisión cuáles podían ser los resultados a esperar.

Así como un aluvión inesperado de sufragios ubicó en el primer puesto a Milei en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto pasado, para relegar a la segunda colocación a Patricia Bullrich y a la tercera a Sergio Massa. En las generales desarrolladas apenas un poco más de dos meses después, esa volatilidad trastocó el ordenamiento inicial y le permitió al tercero (Massa) pasar al frente en la “carrera”, relegar al primero (Milei) al segundo escalón del podio y dejar fuera de carrera a la número 2 (Bullrich) de cara a la batalla final en la segunda vuelta.

Ya en el mano a mano del balotaje, otra vez esa volatilidad impulsó a Milei al triunfo final, relegó al segundo puesto a Massa y dejó a todo el mundo sacando conclusiones sobre cuánto del voto de Juntos por el Cambio (Bullrich) y de Hacemos por Nuestro País (Juan Schiaretti) lograron capitalizar el nuevo presidente de los argentinos y el ministro de Economía. Pero eso será motivo de otros análisis.

Sí quedarán como un sello distintivo de la trilogía de comicios de 2023, estos movimientos muy potentes del electorado, capaces de “llevar” para un lado y para el otro a los candidatos, dependiendo de las instancias y las características particulares de cada comicio.