Siete historias que muestran la belleza del que sufrió y lo trascendió: cómo es “Pertenecer. El arte de aceptarnos”

Alma tiene treinta años, es descendiente de indígenas quechuas y se dedica a modelar. Walter pasó los cuarenta y es un ex adicto a las drogas que ayuda a personas en recuperación. Alba es hija de desaparecidos, tiene sesenta y se vale del amor y la unión en las diferencias para dar cursos a hijos y nietos. Leandro perdió sus brazos en un accidente de subte, es periodista y escribe en pos de la inclusión. Cuando tenía 20 años, Nacho se enteró que tenía VIH; hoy, a los 50, se mantiene sano sin haber tomado medicamentos. Coni es una mujer gay que está en proceso de transición de género. Alba Thiam llegó a la Argentina desde Senegal hace diez años y, además de cocinero, es el líder local de la comunidad senegalesa.

Son los nombres y recorridos de las siete personas le ponen cuerpo y alma a Pertenecer. El Arte de Aceptarnos, opera prima de Ignacio Trujillo -en codirección con Sofía Nicolini Llosa– que pone en juego “historias intensas, profundas, en donde se han trascendido espacios de dificultad, pero se muestra desde un lugar luminoso, esperanzador y no light”, define Trujillo en diálogo con Teleshow. En la necesidad natural de pertenecer a una comunidad, los seres humanos suelen pagar un precio muy alto por censurar quiénes son por temor a ser excluidos. Así, este documental reúne voces de quienes se enfrentaron a la disyuntiva: censurarse para agradar y seguir perteneciendo o expresarse tal como son corriendo el riesgo de ser excluidos, pero conquistando libertad y nuevos espacios de pertenencia.

Busqué que fuera diferentes entre sí: caminos diferentes, edades diferentes, colores de piel diferentes y colores sexuales diferentes… O sea, diversidad a full”, afirma Trujillo, búsqueda de diferencias que es congruente con su manera de ser, según cuenta: “Siempre me interesó mucho lo opuesto al pensamiento polarizado, que está mucho en el mundo hoy. A mí siempre me atrajo unir las diferencias”, dice quien además es coach ontológico y tiene su propia consultora para formar y capacitar a personas y organizaciones. También es biodecodificador con especialización en Neurociencias y técnicas de meditación.

Entre estas diferencias, las historias encuentran denominadores comunes en su recorrido: Perderse, Buscarse, Encontrarse y Pertenecer son las cuatro etapas por la que atraviesan los protagonistas, a la vez que son los títulos de los cuatro capítulos que narran este documental de cincuenta minutos de duración. “Yo partía de la premisa de ver si estas cuatro etapas efectivamente le ocurrían a historias muy distintas entre sí. Y sí, aplica en cualquier persona no se haya sentido parte del statu quo del cual proviene”, cuenta Trujillo. “Esto es la belleza del que sufrió y lo trascendió. Con esto me encontré con estas historias”, agrega.

Esta película conecta con varias partes de mi persona: con mi juventud, cuando estudié cine, teatro. Y también con lo que tuvo ver con desarrollo personal y coaching”, dice Ignacio quien, a la vez de dirigir, en el documental pone su propia historia sobre la mesa. “Yo tengo 52 años y un recorrido con respecto a mi sexualidad: hasta los 20 años fui un chico muy adecuado, muy obediente, muy correcto. Siempre hice lo que se esperaba de mi y eso significo que hasta ese momento yo saliera con chicas. En esa época, empecé a darme cuenta de que me pasaban otras cosas. Poco después me hice el análisis de HIV, que me dio positivo y fue tremendo: en esa época significaba que de acá a 5 o 10 años, te morís. Entonces, por un lado sentía vergüenza de ser gay y, por otro lado, el medio de tener algo que podía enfermar a otros, contagiar a otros”, cuenta.

“Entonces, lo que me interesó a la hora de elegir a los protagonistas es que no me importaba solo la historia, sino desde qué lugar la cuentan. Que ninguno lo haga como victima ni tampoco desde el resentimiento, sino como: ‘Esto me pasó y lo pude trascender’. Porque hay caminos de soluciones posibles, infinitos”, dice Trujillo. A la vez, el director espera que quien vea estas historias “pueda comprender a este pibe o a esta mina poniéndose en sus zapatos y no de manera intelectual, sino emocional. ‘La exclusión enferma; la inclusión, sana’: eso es lo que me importa que todos se lleven”.

—¿Respecto a la búsqueda de contar historias de gente que no habla desde el resentimiento y pensándolo desde tu bagaje con el coaching, ¿cómo considerás que se puede hacer para no caer en el resentimiento cuando uno es marginado, incluso de maneras violentas?

—No hay una fórmula. Yo creo que por un lado hay una cosa misteriosa y por el otro, creo que tiene que ver con una decisión profunda de haber tocando fondo y decidir no querer estar más ahí. El resentimiento es una fuerza poderosa pero después te termina carcomiendo: es tomar un veneno queriendo que le haga daño a otro, pero el daño te lo estás haciendo vos. La gente que está decidida a hacer un programa de coaching o trabajo personal, ya viene con una disposición a querer trabajar y trascender. Si yo no estoy muy dispuesto a eso, me quedo en culpar y acusar, que son dos cosas distintas. Por ejemplo Alba, que es hija de desaparecidos: en un plano, una cosa es hacer justicia, acusar a los responsables. Ahora, en otro plano -y ella en el documental lo dice- es: ‘¿Qué hago con esto que tengo adentro?’. Son dos caminos, paralelos: una cosa es la justicia externa y otra cosa es la paz interna.

Si bien Trujillo espera poder estrenar el documental en los próximos meses, en una plataforma “lo más accesible y masiva posible”, Pertenecer. El Arte de Aceptarnos ya tuvo recorrido por festivales como American Golden Picture -ganó como opera prima documental-, Cannes para talentos emergentes -fue finalista- y el Osaka Film Festival de Japón. “Ojalá que al verla, las personas sientan que encontraron su voz y que se hizo visible su historia. Yo viví lo que es haberme callado y haberme sentido invisible durante muchos años, entonces me gustaría allanarle el camino a otros”, 

Fuente: https://www.infobae.com/teleshow/2021/05/06/siete-historias-que-muestran-la-belleza-del-que-sufrio-y-lo-trascendio-como-es-pertenecer-el-arte-de-aceptarnos/

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