Primeros contactos de Villarruel en el Senado

La vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, concretó ayer sus primeros contactos políticos en el Senado, cámara que presidirá a partir del próximo 10 de diciembre. En ese sentido, mantuvo reuniones con la cúpula de la bancada kirchnerista del Frente de Todos, con el Pro y Unidad Federal, integrada por peronistas disidentes.

Minutos antes de la Asamblea Legislativa que proclamó la fórmula presidencial que encabeza Javier Milei, Villarruel se reunió con la conducción del bloque kirchnerista. Fue recibida en el despacho del segundo piso del Senado por José Mayans (Formosa) y Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), presidente y vicepresidenta del bloque del Frente de Todos, respectivamente. También estuvieron la senadora Juliana Di Tullio (Buenos Aires) y Guillermo Montenegro, diputado electo y mano derecha de Villarruel.

Según trascendió, ese encuentro se desarrolló en términos amables pero fue estrictamente protocolar. Por ejemplo, no se habló de temas como la designación de los secretarios administrativo y parlamentario de la Cámara Alta ni de la conformación de las comisiones.

Hasta el momento, lo único concreto es que, además de que La Libertad Avanza tendrá un bloque de apenas siete senadores sobre un total de 72 miembros, el kirchnerismo estaría dispuesto a permitir que Milei elija al presidente provisional del Senado, luego de que Cristina Kirchner así lo anunciara.

La vicepresidenta electa también se reunió con los tres senadores que conforman el bloque Unidad Federal: la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del saliente gobernador Juan Schiaretti; el entrerriano Edgardo Kueider y el correntino Carlos Espínola.

El encuentro se realizó en el despacho de Kueider, en el tercer piso del palacio legislativo, y, según los propios protagonistas, sólo sirvió como presentación de la vicepresidenta ante los legisladores.

También en el PRO coincidieron que el encuentro con Villarruel fue “absolutamente protocolar”, pero agregaron que la futura titular del Senado transmitió la idea de lograr que la Cámara Alta “funcione, con las comisiones trabajando y con cierta regularidad en las sesiones”.