Elecciones 2023.- El cierre de Sergio Massa en Pilar: “Mi Gobierno va a ser distinto a este”

El candidato presidencial de UP, Sergio Massa, ante trabajadores/ NA

Ni en una plaza ni en un estadio. Sergio Massa eligió cerrar su campaña electoral en el Parque Industrial de Pilar, en la estratégica provincia de Buenos Aires, donde se libra la madre de todas las batallas y desde donde el domingo aspira a sumar un caudal de votos suficientes que lo coloque a las puertas del balotaje. Rodeado de docentes, jubilados y trabajadores, el candidato oficialista se diferenció en ese escenario del presidente, Alberto Fernández: “Mi gobierno va a ser distinto a este”, prometió, al tiempo que buscó polarizar con el libertario Javier Milei y alentó a sus seguidores a ganar “cueste lo que cueste”.

Con un mensaje que hizo foco en el trabajo y en medio de la crisis económica, Massa buscó posicionarse en Pilar como “el presidente de los trabajadores”. Y desde allí deslizó alguna que otra crítica al Gobierno (del que forma parte): “Hay que mejorar los salarios de la gente, perdimos poder de compra sistemáticamente porque el Estado no tuvo un lugar firme y presente en la puja distributiva”, admitió y dijo que “hay que promover el trabajo y ayudar a aquellos que están en la economía popular y el trabajo informal porque el Estado los abandonó y los tenemos que abrazar”.

La de ayer no fue la primera vez que Massa se diferenció del Presidente en el tramo final de la campaña. En los últimos días, por caso, el candidato anticipó que más de medio gabinete de Alberto Fernández no seguirá en el Gobierno en caso de ganar las elecciones. El tigrense y el jefe de Estado chocaron también cuando Fernández denunció de manera inconsulta a Milei por sus dichos contra el peso. Algo que molestó a Massa, que hasta aquí ha evitado atacar directamente al libertario.

No obstante, el ministro de Economía le apuntó tácitamente a Milei ayer, cuando cuestionó con dureza el modelo de país que plantea el líder de La Libertad Avanza: “El domingo a la hora de votar definimos los próximos cuatro años de la Argentina. Decidimos por un país donde el que trabaja tenga derecho a la indemnización y vacaciones pagas o donde el que trabaja sea simplemente un esclavo que tratan como mercadería”, advirtió y aseguró: “Me enoja cuando escucho a quienes quieren gobernar la Argentina diciendo que es un país de mierda. Somos un país maravilloso que necesita ponerse de acuerdo en cinco o seis cosas básicas. Este país es increíble, tuve la suerte de poder recorrer muchos países representando a la Argentina. Tuve la suerte de entender lo que tenemos y lo que quieren de nosotros. Tenemos los alimentos, los minerales, el talento. Esas cosas que muchos países no tienen”.

En la misma línea, disparó contra sus adversarios electorales de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza: “Algunos cerraron escuelas, otros plantean vouchers para ir a la facultad, otros que sobran universidades. Definimos un punto y medio del PBI en las universidades porque queremos a nuestros hijos en una universidad pública, gratuita, de calidad. El domingo se define si su hijo va a la universidad gratis o si tienen que empezar a pagar, si pagan un boleto unificado de transporte o le sacan el subsidio y pagan fortuna”, insistió en la comparación con sus rivales.

Después, Massa le habló a las mujeres, un sector de la sociedad que el peronismo busca convocar, sobre todo por el rechazo que provocan algunas posturas de Milei. En ese sentido, el candidato de Unión por la Patria prometió “resolver problemas que tienen que ver con nuestro atraso como sociedad. Las mujeres son las grandes protagonistas de este siglo, pero cobran un 23 por ciento menos por la misma tarea. Vamos a proponer la igualdad en tareas iguales”.

También hizo hincapié en los jóvenes: “Necesitamos que se sientan integrados en nuestro país. Cambiarles el sistema educativo porque se aburren en el colegio -propuso-. Tenemos que resolver el problema de alfabetización. Necesitamos que salgan a un mundo que va a seguir demandando trabajo y talento argentino. No quiero que seamos un país que venda su riqueza sin tener el trabajo de los argentinos encima”.

Casi sobre el final, Massa afirmó que en las próximas elecciones “decidimos si elegimos un país que defienda su proyecto de desarrollo con convicción frente al Fondo Monetario Internacional o si vamos de rodillas al almacén con el manual del almacenero a rendirnos y a hacer lo que nos impongan. Decidimos si amamos nuestra bandera o no”, dijo, para luego arengar a sus seguidores cantando “el domingo, cueste lo que cueste, tenemos que ganar”.

El acto final del candidato de Unión por la Patria estaba pautado para las 17, pero luego fue reprogramado para las 19 y finalmente terminó comenzando a las 19.30, apenas concluyó el cierre de campaña de Patricia Bullrich. Así, Massa se convirtió en el último candidato en ponerle punto final a las actividades proselitistas de cara a las elecciones generales del próximo domingo.

Antes del acto en Pilar, el ministro de Economía participó el martes del cierre de campaña en la provincia de Buenos Aires, junto a Axel Kicillof. “El domingo vamos a ganar y a empezar a dar vuelta la historia”, confió entonces, en el estadio de Arsenal de Sarandí.

Un día después, el miércoles, cerró junto al candidato porteño Leandro Santoro, en el Luna Park.

En cambio ayer eligió un fábrica, algo que, según dijo, “simboliza el país en el que creemos. Una escuela, una fábrica, cualquiera de esos lugares son símbolo de lo que yo quiero para la Argentina desde el 10 de diciembre. Y además quería que estuvieran los trabajadores, si era en una fábrica; los maestros, si era en una escuela, pero lo que quería era que en este acto estuviera expresada la comunidad”, completó.

En varios tramos de su discurso el ministro deslizó críticas al Gobierno del que forma parte