El Congreso, ante una geografía inestable a la espera del desenlace


La geografía que emergió tras las elecciones generales de octubre, puede llevar a engaño. La distribución de fuerzas que quedó plasmada en el Congreso Nacional para el 10 de diciembre se definió en esos comicios. Sin embargo, el resultado del balotaje y básicamente, cuál de los dos candidatos será consagrado presidente, seguramente modificará un mapa que aún antes de conocerse el resultado ya muestra altos signos de volatilidad.

Conviene ir por partes. Los números fríos de los comicios del mes pasado en los que quedaron definidos los cargos legislativos, exhiben que Unión por la Patria será la primera minoría en ambas cámaras, pero en ninguna de las dos contará con mayoría propia.

En efecto, en la Cámara de Diputados el actual oficialismo contará con 104 bancas. Para lograr quórum y poder llevar adelante las sesiones sin el concurso de aliados, se necesitan 129 escaños. Esa realidad implica que, en caso de resultar electo presidente, Sergio Massa deberá desplegar sus aceitadas artes de negociación para sacar adelante los proyectos que impulse.

El segundo bloque con más integrantes es Juntos por el Cambio, que contará con 95 legisladores. Como se dijo, nada es definitivo y menos aún para una coalición que parece condenada a fracturarse. Se verá qué magnitud podría tener esa partición, si será en dos o más sectores, producto del apoyo del ala dura del PRO a Javier Milei que es rechazada por la mayoría del radicalismo, la Coalición Cívica y las “palomas” del partido fundado por Macri.

Precisamente el sector libertario, con 39 bancas, es el tercer bloque con más integrantes. Si Milei es electo presidente, no la tendrá fácil para conseguir quórum por la extrema debilidad de su peso parlamentario. Dependerá de lo que pueda aportarle el ala dura del PRO liderada por Macri. Pero aun así tampoco le alcanzará y deberá extremar el diálogo y las negociaciones con representantes del resto del arco político con representación parlamentaria.

El Interbloque Federal que representa a sectores peronistas no kirchneristas liderados por Juan Schiaretti, contará con 7 legisladores. Esa bancada ha apoyado en ocasiones y rechazado en otras iniciativas del actual Gobierno. Se verá si continúa con esa estrategia oscilante por momentos independiente o exhibe un alineamiento más marcado con el futuro presidente.

Finalmente, la izquierda tendrá 4 representantes, mientras que los 8 diputados restantes representan a liderazgos provinciales de Río Negro y Misiones que en general sintonizan con el actual oficialismo.

En el caso del Senado, Unión por la Patria quedó a las puertas de conseguir mayoría. El actual oficialismo será primera minoría con 34 representantes, apenas a 3 voluntades de distancia de conseguir quórum.

Juntos por el Cambio se quedará con 24 bancas, aunque, como ocurre en Diputados, habrá que ver cuántos senadores se quedan bajo ese paraguas y qué número de ellos migra hacia otros destinos parlamentarios.

Los libertarios de Milei quedarán lejos con apenas 8 senadores. Se dará así la misma situación que en Diputados: un eventual gobierno de La Libertad Avanza afrontará en principio dificultades para imponer su propia agenda.

Finalmente, habrá 3 senadores del Interbloque peronista Federal y otros 3 representantes de provincias que hacen sintonía con el actual oficialismo.

DANZA DE NOMBRES

Pero, como se dijo, habrá que esperar el resultado de hoy para tener alguna definición sobre cómo quedará la relación de fuerzas en el Congreso y quiénes pasarán a comandar los distintos bloques.

Lo que parece claro es que un triunfo del candidato de Unión por la Patria como del referente de La Libertad Avanza derivaría en un escenario político diferente.

Por caso, desde el macrismo se asegura que si Milei se impone habrá una reconfiguración de Juntos por el Cambio, donde los halcones pasarían formalmente a jugar con los libertarios. En ese caso, la presidencia de Diputados quedaría en manos de Cristian Ritondo, uno de los representantes del ala dura del PRO.

Respecto de la presidencial del bloque del PRO, la danza de nombres incluye a Diego Santilli; Federico Angelini; Laura Rodríguez Machado, que fue jefa de campaña de Patricia Bullrich; y Alejandro Finocchiaro.

Por su parte, los libertarios afrontan la incertidumbre de una posible ruptura, aún con un triunfo de Milei. De hecho, el electo Pablo Ansaloni anunció que se irá en desacuerdo con el pacto con el macrismo. Oscar Zago, actual legislador porteño, podría presidir un bloque de unos 35 diputados.

Un triunfo del libertario dejaría a Juntos por el Cambio virtualmente dividido. Un sector del PRO, más cercano a Horacio Rodríguez Larreta, mantendría la alianza con la Coalición Cívica y los radicales. Esa fracción contaría con Miguel Angel Pichetto, que confirmó su rol como opositor. También incluye a Nicolás Massot, Silvia Lospennato y Emilio Monzó, quien fue mencionado para integrar el gobierno de unidad nacional de Massa, aunque de su entorno negaron esa posibilidad.

En el caso de la Coalición Cívica se mantiene la unidad aunque aún no está confirmado si Juan Manuel López seguirá presidiendo el bloque.

Más compleja es la situación en la Unión Cívica Radical, ya que deberá aguardar la elección de las nuevas autoridades del partido, donde Morales tiene los delegados para imponer a Martín Lousteau, prevista para diciembre. En ese caso, los bloques no serán conducidos por Evolución Radical, para evitar un choque con Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés.

Para presidir la bancada en Diputados se menciona a Facundo Manes, pero también se anota Karina Banfi, pese a la resistencia de algunos correligionarios, y Julio Cobos, que está vetado por Cornejo.

En Unión por la Patria, al igual que en la oposición, habrá que esperar el resultado del 19. Si Massa gana, Cecilia Moreau es la candidata natural para continuar en la presidencia de la Cámara. También se menciona a Diego Giuliano, actual ministro de Transporte y cercano a Massa.

Para presidir el bloque, Germán Martínez tendría todos los votos.

En el Senado, un triunfo de Massa no será lo mismo que una victoria de Milei.

Si el tigrense gana, la presidirá su vice Agustín Rossi. Diferente será si el elegido es el libertario porque ahí el control lo tendrá Victoria Villarruel, que deberá construir alianzas con radicales y provinciales para sesionar.

A esto se agrega la puja por la presidencia provisional.

En el bloque oficialista hay voces a favor de que siga Claudia Ledesma Abdala, aunque también le ponen algunas fichas a Juan Manzur.

Por su parte, José Mayans continuaría al comando de la bancada.

El PRO, que sólo retuvo 1 de las 5 bancas que puso en juego, tendrá 6 senadores. Pero si gana Milei, el macrismo se quedaría con 4 escaños porque Guadalupe Tagliaferri y Victoria Huala pasarían al espacio de Rodríguez Larreta. No se descarta que algún radical pueda sumarse al acuerdo con los libertarios, por caso, Carolina Losada.

Justamente, los libertarios desembarcan en el Senado con 8 legisladores. Uno de los candidatos para comandar el bloque es Bartolomé Abdala, que abandonó el PRO de San Luis luego de que Bullrich interviniera la agrupación a nivel provincial.

En el radicalismo no pudo renovar su mandato Luis Naidenoff, quien va a presidir el bloque hasta el 10 de diciembre. Para sucederlo suenan el correntino Eduardo Vischi y el chaqueño Víctor Zimmermann, que responden a los gobernadores.

 



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