Berni no seguirá en el ministerio de Seguridad


Sergio Berni anunció que no seguirá en el ministerio de Seguridad a partir del 10 de diciembre. “Voy a ser senador provincial”, dijo el funcionario, cargo para el que fue electo en las elecciones de octubre.

La confirmación del todavía ministro abre una serie de interrogantes respecto de quién será su sucesor, un espacio para el que siempre pujaron varios intendentes peronistas del Conurbano y que Axel Kicillof nunca concedió.

Berni reveló que focalizará su rol en el Senado en “darle las herramientas al Poder Judicial para que no pueda hacerse el distraído en esos grises a la hora de interpretar las leyes y generar un sistema de resultados del Poder Judicial. Conozco fiscalías en las que hay causas de narcotráfico paradas hace cuatro años”.

En el entorno de Kicillof no se descartaba que Berni pudiera seguir, mucho más después de que lograra surfear distintas situaciones críticas. Pero el ministro ayer le cerró la puerta a una eventual continuidad en medio de distintos trascendidos que indicaban que venía deslizando cierto cansancio y desgaste con una gestión demandante.

Así, se abrirá una vacante de enorme peso en el equipo de Kicillof, ya que se trata del sillón más caliente de la Provincia.

De todas formas, algunas fuentes se resisten a dar por terminada la permanencia del funcionario en el gabinete provincial. Incluso dicen que aún resta una charla con Kicillof.

A la vacante que se generaría en Seguridad se suman las que quedarán en las carteras de Justicia e Infraestructura. En la primera de ellas, porque Julio Alak resultó electo intendente de La Plata. Y en la segunda, porque Leonardo Nardini, que fue reelecto, decidió asumir el Ejecutivo local.

En el caso de Justicia no trascendieron nombres de eventuales reemplazantes de Alak. Pero para Infraestructura, tal como ya informara este diario, las versiones hacen foco en que la cartera podría quedar en manos de un intendente.

Las especulaciones apunta a que podría ser uno de los representantes de la denominada “mesa de Ensenada”, un entramado del peronismo bonaerense que reporta directamente a Kicillof. El nombre que más suena es el del alcalde de Avellaneda, Jorge Ferraresi.

También podría alejarse del Ejecutivo provincial Florencia Saintout, que fue electa senadora por La Plata. La actual presidenta del Instituto Cultural tiene pendiente una charla con el Gobernador para definir su futuro.

En cambio, podría permanecer al frente del ministerio de Trabajo Walter Correa, a pesar de haber conseguido una banca en el Concejo Deliberante de Moreno. El funcionario es articulador entre los gremios y el gabinete provincial. De hecho, ayer participó de un encuentro en la CTA bonaerense que se realizó en La Plata al que asistió el Gobernador.

Más allá de los movimientos que parecen confirmados en el gabinete bonaerense, el resultado del balotaje del domingo seguramente marcará el resto de los movimientos.

Cerca de Kicillof sostienen que una cosa es que gane Massa y otra que el triunfador sea Javier Milei.

“Si Sergio pierde seguramente se abrirán espacios para dirigentes que de otra forma seguirían en el gobierno nacional”, especulan en fuentes oficiales.

Si el candidato oficialista es el triunfador, se habla de que quizás se lleve a algún actual funcionario de Kicillof.

En ese marco, hay dirigentes que tendrían continuidad asegurada como el titular del área educativa, Alberto Sileoni. También se dice que seguiría la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez.

Y, obviamente, uno de los hombres de mayor confianza de Kicillof: el jefe de Asesores, Carlos Bianco.

También se dice que seguirá el ministro de Economía, Pablo López. Respecto del titular de Producción, Augusto Costa, hace algunos días su nombre se mencionó para un eventual gobierno de Massa.

Otra de las dudas pasa por el ministerio de Desarrollo de la Comunidad. Su titular, Andrés “Cuervo” Larroque se transformó en uno de los laderos centrales de Kicillof.

Escindido de La Cámpora, formó su propia agrupación (La Patria es el Otro), que se transformó en parte de la arquitectura política del Gobernador.

Como ese ministerio originalmente estaba destinado a La Cámpora, el interrogante que surge es si Máximo Kirchner pedirá para su armado conservar ese espacio de poder.

 



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