Luego que el Gobierno nacional amenazara con aplicar multas a los empresarios, que desde un comienzo salieron a rechazar el pago de la suma fija de $60 mil a trabajadores del sector privado, autoridades de al menos doce provincias, la mayoría gobernadas por el peronismo, advirtieron que no aplicarán la principal medida del denominado “plan platita” del ministro-candidato, Sergio Massa, por considerarla perjudicial para el normal cumplimiento de las paritarias rubricadas con los gremios estatales.
Bien temprano había sido la ministra Kelly Olmos (Trabajo) la que había advertido a los ejecutivos de la UIA con posibles sanciones si decidieran no abonar los ingresos no remunerativos anunciados el domingo por Massa.
Casi en paralelo se sumó a las críticas a la medida la Federación de Comercio e Industria de Buenos Aires (FECOBA) al dar cuenta de la “imposibilidad del sector pyme” de afrontar el bono extraordinario anunciado por Economía.
Los empresarios argumentan que no están en condiciones de hacer frente a estos pagos “no contemplados” en las negociaciones que vienen entablando con los respectivos sindicatos.
Sorpresivamente al cierre de esta edición eran 12 las provincias que se sumaban al rechazo a la medida estrella del “plan platita” con la que el oficialismo desea mitigar los efectos del fogonazo inflacionario de las últimas semanas: Salta, Misiones, Santa Fe, Jujuy, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos, Neuquén, Catamarca, Tucumán, Santa Cruz y CABA utilizaron el mismo argumento de las entidades empresarias para descartar dicho pago no remunerativo.
Si bien aducen que dicha medida complicaría el cumplimiento de las paritarias, en verdad, no estarían en condiciones de hacer frente al gasto fiscal.
Es que la Nación trasladó a las provincias y a los municipios la responsabilidad de solventar dichas erogaciones.
Mientras, todas las miradas estaban puestas en la sede gubernamental de calle 6: Axel Kicillof aún no confirmó si la Provincia abonará los $60 mil a los estatales pero desde su administración deslizaron que hasta el momento “vienen negociando paritarias por arriba de la inflación” (ver página 5).
En las últimas horas, además, decenas de municipios bonaerenses adelantaron que no podrán hacer frente al ingreso extraordinario por la falta de recursos. Intendentes opositores como Diego Valenzuela (Tres de Febrero) o Martín Yeza (Pinamar) lo hicieron a viva voz.
Pero varios jefes comunales del peronismo por lo bajo reconocieron que sin la asistencia del gobierno provincial no podrán cumplir con la disposición anunciada por Massa.
Lo que quedó de manifiesto, con todo, es que el ministro-candidato diagramó esta medida de aliento a la demanda para hacer lugar al reclamo del kirchnerismo y de un sector del sindicalismo pero sin consultar con los mandatarios del PJ.
Se trata de un vínculo que, en verdad, quedó resentido por los pases de factura que enviaron desde el centro de campaña de Unión por la Patria de calle Mitre, ubicado a dos cuadras de la Casa Rosada, hacia las gobernaciones por el escaso respaldo a la boleta del oficialismo en los distritos.
En la mayoría de esas jurisdicciones triunfó Javier Milei en las primarias.
El apoyo sindical
Sí el titular del Palacio de Hacienda cuenta con el respaldo taxativo de la CGT, que el mismo domingo salió a celebrar la batería de medidas.
Si bien anteriormente los jefes sindicales se habían opuesto a “la suma fija”, en esta ocasión la acompañaron con el argumento que la misma podría ser incluida en las paritarias.
Lo que en verdad ocurre es que la central obrera mantiene una alianza estratégica con el candidato presidencial –algunos gremios utilizan sus cuentas de redes sociales para hacer marketing electoral en beneficio del líder del Frente Renovador-, que la ha llevado a no realizar ninguna protesta ni cuestionar la devaluación del 22% ejecutada al otro día de las PASO.
Durante la víspera el secretario adjunto de la entidad, Andrés Rodríguez (UPCN), fue el único representante cegetista en la reunión del Consejo del Salario Social que encabezó Alberto Fernández en Casa de Gobierno.
El vínculo con el primer mandatario no se ha recompuesto pese a que éste invitó a una cena a los integrantes de la mesa chica a Olivos hace tres semanas.
Desde la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy, continúa con su disputa con el Ejecutivo: calificó de insuficientes las medidas anunciadas por Massa para recomponer ingresos. “Se quedó a mitad de camino porque la suma fija la solicitamos en marzo y la realidad es que la inflación está mucho más disparada que en ese momento”, justificó.
Un vínculo resentido por el pase de factura por el triunfo de Milei en sus provincias
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