Axel Kicillof insistió ayer en la arenga frente a un grupo de intendentes del sur del Conurbano. La premisa de empujar desde la Provincia el triunfo presidencial de Sergio Massa fue el tema central de debate en el encuentro que se desarrolló en la Gobernación, en el que se trazó como meta que el candidato oficialista le saque en territorio bonaerense 20 puntos de ventaja a Javier Milei.
La fórmula “60-40”, sobrevoló buena parte de la reunión que el Gobernador y parte de su gabinete compartió con los intendentes de la zona sur del Gran Buenos Aires. En Unión por la Patria creen que esa diferencia puede terminar poniendo a resguardo a Massa de algún derrape acaso previsible en provincias complicadas electoralmente para el peronismo como Córdoba, Mendoza o Santa Fe.
“Nos convocaron para que pongamos cada uno en nuestro territorio, en nuestro municipio, todo el aparato para que Sergio Masa sea presidente”, blanqueó, por si hacía falta, el electo intendente de Ezeiza, Gastón Granados. “Por lo menos tenemos que garantizar 60-40, algún municipio más, alguno menos, pero esos son los números que tenemos en la cabeza”, señaló.
Algunos de los intendentes que cantaron presente fueron el mencionado Granados junto a Juan José Mussi (Berazategui); Fernando Espinoza (La Matanza); Mariano Cascallares (Almirante Brown), Federico Otermín (Lomas de Zamora) y Andrés Watson (Florencio Varela). Kicillof estuvo acompañado por su jefe de Asesores, Carlos Bianco, más los ministros Pablo López (Economía), la vicegobernadora Verónica Magario, Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Cristina Alvarez Rodríguez (Gobierno) y Agustina Vila (secretaria General). También fue de la partida el senador nacional electo Eduardo “Wado” De Pedro.
En la Provincia, Massa tuvo una diferencia de 17,1 puntos sobre Milei, mientras que el gobernador Kicillof le sacó 18 puntos al segundo. Diez puntos de diferencia en la elección bonaerense significan casi 4 puntos en el conteo nacional.
En el comando de campaña de Unión por la Patria calculan que si Massa consiguiera esa ventaja de 20 puntos en territorio bonaerense, impactaría en casi 8 puntos a nivel país. De esa forma, podrían contrarrestar los previsibles traspiés en varias provincias del centro productivo del país.
El encuentro encabezado por Kicillof fue el segundo con intendentes del Conurbano que mantuvo el mandatario en las últimas horas: el lunes estuvo reunido con los alcaldes de la Primera sección electoral que nuclea a municipios del norte y oeste del Conurbano.
El resultado en el Gran Buenos Aires ya fue clave para Massa en las generales de octubre, donde obtuvo el 76 por ciento de los 4,3 millones de votos que consiguió.
En la Primera sección electoral, el candidato presidencial de Unión por la Patria cosechó 1,5 millones de votos contra 884 mil de Milei.
En el sur del Conurbano, la diferencia fue mayor: 1,7 millones de votos del tigrense contra 800 mil del líder libertario.
El pedido a los intendentes, la mayoría de los cuales consiguió su reelección, es que no se relajen y empujen la candidatura de Massa.
Tanto Kicillof -que se dedicará el resto de la semana a recorrer los distritos cabeceras del Interior-, como el propio postulante presidencial, vienen haciendo hincapié sobre los “riesgos” de una eventual llegada de Milei a la Casa Rosada y la posibilidad de que el flujo de fondos hacia la Provincia se reduzca.
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