En una decisión con alto impacto político, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó ayer que la jueza Ana María Figueroa deje su cargo en la Cámara Federal de Casación Penal. La magistrada era una figura clave en una de las causas por presunta corrupción contra la Vicepresidenta, Cristina Kirchner, y sus hijos Máximo y Florencia.
Figueroa había cumplido el pasado 9 de agosto 75 años, alcanzando la edad jubilatoria sin que el Senado revisase su situación para extender su mandato como presidenta de Casación. Pese a esto, la magistrada se aferraba a su cargo. Contaba para ello con el apoyo del kirchnerismo.
Según la jurisprudencia argentina, la jueza podría haber obtenido una primera prórroga de cinco años para continuar en su cargo, pero la falta de acuerdo en la Cámara alta impidió esta extensión.
En este marco, la Corte Suprema consideró que el órgano legislativo no previó un “plazo de gracia alguno” para situaciones similares a la de Figueroa.
Fallo unánime
“La doctora Figueroa ha perdido la investidura judicial el 9 de agosto pasado, día en que cumplió 75 años de edad sin haber obtenido un nuevo nombramiento con el correspondiente acuerdo del Senado”, justificó el fallo unánime firmado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
Los miembros del máximo tribunal indicaron que el “nuevo nombramiento” en la Cámara de Casación debió haberse efectuado previo a que la magistrada alcance el límite de edad, porque de lo contrario el “límite etario se tornaría inoperante”.
Ahora, y a propósito de esta situación, el tribunal recordó que son ellos quienes tienen la competencia para tomar las decisiones “que sean necesarias para garantizar la investidura de los jueces”.
La decisión de la Corte se conoció cuando el plenario de la Cámara de Casación estaba reunido y discutiendo cómo implementar la licencia de Figueroa. El encuentro había empezado a las 13.30: la jueza proponía tomarse licencia y renunciar si a fin de mes no le daban el acuerdo en el Senado. Hasta que la reunión entró en cuarto intermedio hasta las 16.30 y fue entonces cuando se conoció el fallo del máximo tribunal.
La sesión del Senado en la que debió abordarse la continuidad de la jueza Figueroa se iba a celebrar a mediados de julio pasado, pero se vio frustrada por falta de quórum en el Senado. Actualmente, ni el oficialismo ni la oposición cuentan con la mayoría suficiente en ninguna de las dos Cámaras del Congreso, por lo que necesitan acuerdos para poder poner en marcha decisiones de este tipo.
El kirchnerismo intentó en dos oportunidades llegar al quórum para aprobar su pliego en el Senado pero no logró hacerlo.
Figueroa esperaba un acuerdo del Senado para renovar su mandato por cinco años pero la oposición bloqueó tal posibilidad con el argumento de que es una “jueza kirchnerista” y que su reválida era un objetivo de la Vicepresidenta para “garantizar su impunidad”.
Los tres miembros de la familia Kirchner fueron acusados de supuesto lavado de dinero y asociación ilícita en la causa Hotesur-Los Sauces, que vincula a varios empresarios afines a la exmandataria en un entramado de falsas contrataciones de habitaciones en los hoteles administrados por la familia presidencial en Santa Cruz.
Figueroa debía votar en este caso, donde la Vicepresidenta fue sobreseída por un tribunal oral, pero la medida fue apelada ante la Casación.
Antecedentes
La jueza Ana María Figueroa reemplazó a fines de 2022 como titular de la Cámara de Casación a Alejandro Slokar y quedó así al frente de un tribunal clave en el que hay varias definiciones pendientes sobre causas sensibles para la expresidenta Cristina Kirchner.
En aquel momento primó una cuestión de género y de edad para que Figueroa sea presidenta, ya que en los últimos dos mandatos encabezó un hombre.
Figueroa, doctora en Derecho y en Ciencias Jurídicas y Sociales, y especialista en derechos humanos, solía acompañar posturas relacionadas con la política judicial del kirchnerismo.
Entre las causas importantes que el tribunal tiene para resolver están, como se mencionó, los expedientes del caso Hotesur y los Sauces; la firma del Memorándum con Irán, y la revisión de la absolución de los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa en la causa de la retención de impuestos de Oil Combustibles.
Figueroa había jurado como jueza de Casación en 2011 y formaba parte de la Asociación de Magistrados, pero a diferencia de sus colegas de la Sala I, apoyaba a la lista Celeste, que históricamente tuvo posturas más cercanas al kirchnerismo en la interna de los jueces.
Antes de llegar a la Casación era profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Rosario y ejercía como abogada. Es autora del libro “El derecho de género: violencia contra las mujeres, trata de personas”, materia en la que se especializó.
Votó en disidencia en el caso de los cuadernos, en el que Diego Barroetaveña y Daniel Petrone validaron las declaraciones de los arrepentidos contra los pedidos de coimas de exfuncionarios de su administración.
La decisión del máximo tribunal implica un revés judicial para el kirchnerismo
Otras noticias
-
La muerte de Liam Payne: revelan detalles preliminares de la autopsia
-
Impacto de los coseguros en los planes básicos de salud para los afiliados
-
Diario El Día de La Plata
-
La Provincia autorizó el aumento a colegios privados del 11% en diciembre
-
Provincia: se cayó la sesión en el Senado para tratar el endeudamiento y la oposición criticó a Kicillof