Grindetti sale a polarizar con Kicillof y ningunea las propuestas de Milei

Grindetti, durante el acto que encabezó en pilar /JxC

Néstor Grindetti estrenó el perfil discursivo que desplegará en la campaña electoral rumbo a las generales de octubre. El candidato a gobernador de Juntos por el Cambio buscará mostrarse como la principal opción opositora frente a Axel Kicillof, por eso ayer le pegó duro al kirchnerismo y ninguneó a la propuesta política de Javier Milei.

Electo candidato a gobernador en una Primaria en la que derrotó por la escueta ventaja de 13 mil votos a Diego Santilli, Grindetti buscó agotar primero la difícil tarea de suturas heridas internas. Hubo encuentro con radicales y con la distintas vertientes del PRO. Y, finalmente, la esperada foto de unidad con Santilli.

El candidato a senador nacional y presidente del Comité Provincia de la UCR, Maximiliano Abad, puso el miércoles por la noche la sede partidaria de La Plata como escenario de síntesis interna. Ayer, esa postal se repitió en Pilar, donde el hombre de Lanús se mostró con candidatos a intendentes y a legisladores nacionales y provinciales de Juntos por el Cambio.

Fue en ese ámbito y con tono de arenga, Grindetti buscó mostrar musculatura política frente al desafío de polarizar con Kicillof y saltar por sobre el efecto Milei y la candidata libertaria en la Provincia, Carolina Píparo. “Hoy en la Provincia están subvertidos los valores: la gobiernan los narcos y los chorros, los piqueteros impiden que pase una ambulancia para llegar al hospital y la doctrina Baradel deja a miles de pibes sin clases. Son ellos los que gobiernan, no hay un Estado presente”, lanzó.

“En las PASO se dirimió un estilo de liderazgo y con quien conduce nuestro espacio y este proceso electoral (por Patricia Bullrich), ahora vamos a confrontar valores e ideas con el kirchnerismo que es nuestro verdadero rival. Con Patricia, Horacio y el Colo, todos juntos tenemos que impedir que se refugien en la provincia de Buenos Aires”, disparó. “Y estamos a sólo tres puntos de impedirlo”, arengó.

La sumatoria de votos de Juntos por el Cambio efectivamente quedó a tres puntos de Kicillof, que trepó hasta el 36 por ciento. Sin embargo, Píparo obtuvo el 24 por ciento y se muestra competitiva más aún con el arrastre de la figura de Milei. Frente a esa división opositora, Grindetti busca ocupar el centro de la escena y plantarse como el candidato con más chances de vencer al actual mandatario bonaerense. Y para eso, necesita polarizar con Unión por la Patria, oficiar de dique de contención a un eventual crecimiento de los libertarios en la Provincia y convencer a quienes no fueron a votar de que es la principal opción frente a la oferta de continuidad del actual oficialismo.

Parte de esa estrategia implica salir al cruce de las ideas de Milei. “De esta crisis se sale con orden y no con caos; el orden es necesario, es cumplir la ley, la convivencia, es que los pibes tengan 190 días de clases, que los hospitales funcionen, que los chorros estén en cana y ese orden se puede llevar adelante sólo si hay equipo. Nosotros tenemos la experiencia, gobernamos municipios”, dijo.

“Estamos a tres puntos de impedir que los K se refugien en la Provincia”

Y luego, chicaneó al líder libertario: “No planteamos ideas irrealizables ni consignas fáciles para ganar una elección”.

Juntos por el Cambio busca salir del cimbronazo del 13 de agosto, donde sus ilusiones de emerger de las PASO como el espacio más votado se diluyó frente a la sorpresa que aportó Milei y a la corta ventaja que le terminó sacando al oficialista Sergio Massa. En ese contexto, y en procura de pegar un fuerte viraje en la campaña, Bullrich anunció que su ministro de Economía será Carlos Melconian, de manera de transformarlo además en una espada mediática frente al líder libertario y Massa.

El escenario bonaerense es clave para Bullrich. Su objetivo de entrar al ballotage depende de subir en la Provincia y que Milei no levante los 24 puntos que obtuvo. Grindetti sigue esa misma lógica: de ahí, el intento por polarizar con Kicillof y ningunear la oferta libertaria.