Elecciones 2023.- Patricia Bullrich, la esperanza post Santa Fe y la idea diferenciadora de mostrar equipo


El aplastante triunfo de Maximiliano Pullaro en Santa Fe envalentona a Juntos por el Cambio. La alianza opositora barrunta que puede haber sido el inicio de una mini-saga de triunfos provinciales antes de las elecciones presidenciales, que incluya también a la siempre complicada Chaco y a Mendoza, donde el radicalismo parece casi seguro ganador.

En el búnker de Patricia Bullrich decodifican eso como un impulso a su postulación presidencial, bastante mellada luego del resultado de las Primarias que la ubicaron como ganadora interna pero sin la contundencia esperada en términos generales.

Todos los expertos dicen que es un error trasladar las realidades provinciales al plano nacional, una tentación histórica de los políticos. Pero también es comprensible que Bullrich crea que la victoria santafesina de Pullaro, y un posterior rol activo de éste de cara a octubre, puedan ayudarla a revertir lo que sucedió en las PASO presidenciales de agosto pasado en Santa Fe: que Javier Milei fue el candidato más votado.

Bullrich descuenta que el peronismo santafesino hará agua en el test de octubre y Sergio Massa sacará guarismos pobres en ese distrito, de los más importantes del país en cantidad de votantes. En definitiva es Massa su rival más directo: con él disputa la entrada al eventual ballotage.

Pero la candidata presidencial opositora necesita además que se active un cierto “ggen macrista”h en un electorado que tiene mucho voto rural, tradicionalmente afín a Juntos. El voto de la “gpampa gringa”h, dice una fuente de su equipo. Lo mismo le sucede con Córdoba.

En este sentido, muchos creen que será muy importante el lugar en el que opte ubicarse Mauricio Macri, ya de vuelta en el país después de un viaje por cuestiones personales.

En JxC hay unanimidad respecto a que el ex presidente le hizo bastante daño a Bullrich con su postura ambigua sobre Milei. Aquella felicitación al libertario el mismo día de las PASO y desde el búnker propio; la falta de contundencia para decir que su ex ministra, que había sido su preferida en la pelea interna con Horacio Rodríguez Larreta, también es a su criterio la mejor opción para conducir los destinos del país.

Anoche, al cierre de esta edición, en el bullrichismo había mucha expectativa sobre lo que iba a decir Macri en un programa de televisión de una señal de cable. Debería ser explícito pero cauto, analizaban. Es que Bullrich tampoco quiere que un respaldo del ex presidente se interprete como que él estará detrás de sus decisiones en el caso de que ella llegue a la Casa Rosada. Nada de “Pato al gobierno, Mauricio al poder”. Por cierto, sería desconocer a Bullrich.

Después de algunas semanas post-PASO sin rumbo definido, Bullrich se centra ahora en mostrar solidez de equipo. Que tiene un gabinete para gobernar. Es lo contrario de Milei, estiman en su búnker, que sólo puede mostrar caras de economistas y que, encima, se contradicen entre sí respecto a la gran idea fuerza de su campaña: la dolarización. Algo de razón tienen los bullrichistas que piensan esto.

Carlos Melconian ha hecho un gran desfile por los medios de comunicación desde que fue presentado como ministro de Economía en un eventual gobierno de Bullrich. Hace bien su tarea: es el gran refutador de las ideas económicas milenistas, que tienen mucho de impacto dialéctico y poca solidez argumental. En esta etapa, la irrupción de Melconian incluso ha opacado a la propia Bullrich pero es el costo a pagar para atacar al libertario en un tema que la dama domina hasta ahí nomás.

Ahora se vendrá la etapa de hablar de seguridad, avisan en su búnker. En eso sí Patricia se mueve como pez en el agua, incluso con números de su propia gestión durante el gobierno de Macri. ¿Saldrá a enfrentarla Victoria Villaruel, la vice de Milei y quien asoma como la experta del espacio libertario en esa cuestión (y en Defensa)? Posible duelo de damas de mucho carácter.

Con la inclusión, ayer, del prestigioso filósofo Santiago Kovadloff a su equipo Bullrich pretende inyectar una profundidad conceptual a su propuesta de gobierno, una vuelta respecto a las preocupaciones más inmediatas de la gente, como la inflación. Kovadloff no será ministro sino el pensador de una nueva filosofía de la reconstrucción de una Argentina, colectiva e individual, que él define como “grota”h. Será otro escudero mediático.

Bullrich ya ha mostrado un esbozo de gabinete posible con, además de Melconian, Federico Pinedo en Relaciones Internacional; Joaquín De la Torre en Política Social; Fabio Quetglas en Educación; Bernardo Saravia Frías, en Reforma del Estado y Silvia Lospennato en lo relacionado a la problemática de la Mujer. Pero se descuenta que, además, en algún momento se sumarán dirigentes vinculados a Larreta como Fernán Quiros o Soledad Acuña, entre otros. ¿Y el radicalismo? Por ahora no se escuchan nombres en un partido internamente dividido respecto al apoyo real, militante, a la candidatura de Patricia.

 



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