En apenas dos años Javier Milei pasó de ser un economista mediático que denostaba a la clase política en televisión, al candidato a la presidencia en este balotaje 2023 que aglutina el apoyo de muchos ciudadanos enojados con el deterioro económico y la corrupción.
Mientras el líder del partido La Libertad Avanza constituye una luz de esperanza para quienes desean un cambio político y económico drástico que termine con la inflación y la pobreza, otros muchos tienen miedo de su iracundo temperamento y sus propuestas que desvalorizan lo que está bajo la esfera del Estado como la salud y la educación públicas.
El economista, de 53 años, no cuenta casi con experiencia política, área en la que aterrizó en 2021 al ganar una banca de diputado.
Milei promete sacudir el actual sistema de “políticos parásitos y ladrones” para terminar con la decadencia de Argentina y exhorta a los argentinos a que no le tengan miedo. “El ajuste va a recaer en las partidas donde roban los políticos. No sobre la gente de bien”, afirma.
Entre sus principales propuestas para combatir una inflación está la dolarización de la economía. También defiende el cierre del Banco Central al que considera responsable de la emisión monetaria.
En su infancia y juventud, el hoy candidato a quien sus seguidores llaman “El León Libertario”, “El Loco” o “El Peluca” estuvo marcado por una infeliz relación con su padre, de quien sufrió maltratos; sus actuaciones en una banda que rendía tributo a The Rolling Stones y su desempeño como arquero en las divisiones inferiores del club de fútbol Chacarita.
Pero decidió apartarse de su carrera futbolística cuando en 1989, en medio de la hiperinflación del gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989), veía en el supermercado “que la gente se tiraba arriba de la mercadería mientras pasaban las chicas remarcando” los precios. “La solución de dignidad hizo que dejara de jugar al fútbol y me dedicara a estudiar. A los 20 años escribí mi primer artículo académico que se llama ‘La hiperinflación y la distorsión en los mercados’”, explicó en una entrevista.
Milei se graduó en la Universidad de Belgrano. Terminó siendo un admirador de la escuela austríaca, una corriente de pensamiento que se opone a cualquier regulación del mercado por parte del Estado.
Antes de moderar recientemente su carácter para atraer más votos en sintonía con el acuerdo político que selló con Mauricio Macri, Milei sostenía una motosierra en las caravanas con la que simbolizaba el recorte del gasto que hará en el Estado si llega al poder. Con un discurso disruptivo y vehemente buscará el voto de confianza que lo deposite en la Casa Rosada.
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