Juntos por el Cambio, ya con la candidatura presidencial única de Patricia Bullrich, pone especial atención a tres elecciones provinciales previas a las generales del 22 de octubre, que se darán en las próximas semanas: Santa Fe, Chaco y Mendoza. En las PASO distritales que se hicieron en cada una de esas provincias los ganadores -los más votados, en rigor- fueron candidatos de la coalición opositora.
Bullrich buscará festejar allí para procurar cierto fortalecimiento de su campaña nacional luego de que las Primarias presidenciales le dejaran gusto amargo: más allá de que ella le ganó a Horacio Rodríguez Larreta, como espacio Juntos se ubicó en segundo lugar, detrás de Javier Milei. Los números que se conocieron en los últimos días respecto a la intención de voto de cara a octubre la posicionan relegada, en un tercer puesto, deglutida por la incipiente polarización entre el libertario y el oficialista Sergio Massa.
Antes de las PASO nacionales, Juntos por el Cambio había festejado en San Juan, San Luis y Chubut, provincias que pasará a gobernar desde diciembre, y había tenido éxito en las Primarias de las mencionadas Santa Fe, Chaco y Mendoza. Pero en todos estos casos, salvo Chaco, el pasado domingo 13 se dio la particularidad de que el candidato presidencial más votado fue Milei.
El caso de santa fe
En Santa Fe, habrá elecciones a gobernador el 10 de setiembre. Juntos quedó bien posicionado de la mano de Maximiliano Pullaro, ex ministro de Seguridad provincial, quien le ganó la PASO a Carolina Losada por 11 puntos. Ambos son radicales. Como espacio, la oposición terminó sacando 35 puntos más que el oficialismo peronista. Sienten que van a manejar la provincia.
Pullaro, que obtuvo 32% en la linterna de Juntos, buscará retener lo que sacó Losada (21%) y sumar el 9% de la socialista Viviana Fein, otra pata de la coalición.
En aquellas PASO, Bullrich apoyó abiertamente a Losada y Horacio Rodríguez Larreta fue quien apuntaló la candidatura de Pullaro, más allá de que en términos nacionales éste reporta a Martín Lousteau. Pero la relación Bullrich-Pullaro siempre fue buena: coincidieron como ministros de Seguridad de la Nación y la provincia durante el gobierno de Mauricio Macri.
Ya proclamada Bullrich como candidata presidencial, Pullaro salió a respaldarla abiertamente. Pero, cuentan intramuros, le pidió que no viaje a Santa Fe: prefiere provincializar su campaña a la gobernación. Si finalmente triunfa, acordaron que Bullrich estará en el festejo.
El caso de chaco
Chaco fue a las Primarias provinciales en junio pasado, conmocionada por el crimen de Cecilia Strzyzowski que salpica al gobernador Jorge Capitanich. Juntos por el Cambio dio la sorpresa: Leandro Zdero ganó la interna y surgió como rival del mandatario en las elecciones del próximo 17 de setiembre. Además, el oficialismo -Unión por la Patria- quedó 5,1% debajo de JxC.
¿Está todo dicho? No. Es una provincia con un aparato clientelar aceitado y además Capitanich
aspira a absorber los votos huérfanos que dejó el ex gobernador Domingo Peppo. Es que el actual embajador en Paraguay decidió bajar su candidatura para setiembre luego de haber sacado un 1,6% de los votos en las PASO.
En Juntos por el Cambio creen que un eventual triunfo en Chaco tendría un impacto simbólico fuerte porque allí gobierna el kirchnerismo duro desde hace años. La foto del festejo se cotiza especialmente alta en el bullrichismo: Zdero, de ganar, sería un gobernador más con el que puede mostrarse la candidata.
El caso de Mendoza
Probablemente, el resultado más sorpresivo para Juntos por el Cambio el domingo 13 fue la victoria contundente de Javier Milei en Mendoza. Hace ocho años gobierna allí el radicalismo: se considera territorio propio y en la previa, con las PASO provinciales, se había mostrado bastante fuerte. Alfredo Cornejo ganó el mano a mano allí frente a Luis Petri, ambos de la UCR. A pesar de la caída, a Petri le sirvió la exposición porque terminó siendo el compañero de fórmula de Bullrich.
Pero hay otro actor: Omar de Marchi, del PRO, ex larretista, alejado de la estructura nacional amarilla porque el alcalde porteño lo corrió de su espacio para no irritar a los radicales de Mendoza en el test de las PASO. Al final, fue por afuera. Igual, tanto Cornejo como el actual gobernador Rodolfo Suárez jugaron con Bullrich en la interna presidencial contra Larreta en aquel distrito. Por eso, zafaron un poco más que el ala partidaria que responde al titular de la UCR, el jujeño Gerardo Morales, que acompañó como vice a Rodríguez Larreta y quedó en el bando de los derrotados.
A menos que haya otra sorpresa, Mendoza debería asegurar otro triunfo a Juntos por el Cambio en las elecciones del 24 de setiembre, que le servirían a Bullrich para reforzar su candidatura nacional porque -se reitera- Cornejo es su aliado histórico.
El mencionado De Marchi, no obstante, estará en la elección a gobernador. ¿Buscará captar ese voto que apoyó a Milei en las Primarias presidenciales ya que el libertario no tiene representación local? Es muy posible.
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