Sin acuerdo entre Unión por la Patria (UP) y Juntos por el Cambio (JxC), el Senado de la Nación deberá debatir dos proyectos sobre la Ley de Alquileres. Así se definió en un plenario de las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda, de donde ayer surgieron dos dictámenes (de mayoría, por el lado del oficialismo, y de minoría, por la oposición). La idea es que la discusión llegue al recinto la semana que viene.
Por un lado, el kirchnerismo propone mantener los contratos por tres años, actualizar los alquileres cada seis meses (y no cada doce, como en la ley actual), eliminar los adelantos de alquileres y que el índice para actualizar el contrato de locación sea el coeficiente Casa Propia que publica el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, y que tiene en cuenta el menor índice entre el promedio de variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período.
Sin embargo, este punto fue cuestionado por la oposición cuando el radical Martín Lousteau argumentó que “si la inflación baja, la gente va a pagar por encima del índice inflacionario”.
“¿Pero y si la inflación sube?”, le preguntó el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el riojano Ricardo Guerra; a lo que Lousteau respondió: “Si la inflación sube entonces vamos a tener otro problema más grave”.
La propuesta opositora, por otro lado, respeta el dictamen de Diputados (aprobado el pasado 23 de agosto) que reduce de tres a dos años los plazos de los contratos, abre la posibilidad de actualización cada cuatro meses como mínimo y permite que las partes fijen índices de actualización. Esta iniciativa propone además que el propietario y el inquilino deberán convenir la forma de actualización del valor de los alquileres en el momento en que se inicia el contrato. El proyecto establece que las partes pueden definir utilizar el índice de precios al consumidor (IPC), el índice de precios mayoristas (IPM) o el índice de salarios (IS) o, en su defecto, una combinación de los tres indicadores.
Segun anticiparon en el oficialismo, la intención es que el debate llegue al recinto de la Cámara Alta la próxima semana junto a varios otros temas, como el de los alquileres temporarios.
El dictamen de mayoría contó con las firmas de los legisladores que componen el Frente de Todos y el bloque Unidad Federal, integrado por un grupo de peronistas que se separó del oficialismo a principios de año.
En tanto, Juntos por el Cambio firmó un dictamen de minoría para insistir con la sanción que salió de Diputados.
La bancada opositora debería ganar la votación en el recinto si pretende que la nueva Ley de Alquileres sea sancionada de manera definitiva.
Si, por el contrario, triunfa la iniciativa del oficialismo, el proyecto regresará en segunda revisión a Diputados.
En la Cámara Baja, entonces, los legisladores deberán optar por insistir con la sanción original o aceptar los cambios introducidos en el Senado.
En el Senado, la coalición gobernante cuenta con el apoyo de al menos cuatro de los cinco miembros del bloque de Unidad Federal. Además, a este grupo se le sumarían los votos de Alberto Weretilneck, Magdalena Quintana, y Clara Vega, que le permitirían al oficialismo alzarse con el triunfo en la Cámara Alta.
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