El Gobierno bonaerense activó ayer la convocatoria a paritarias, en medio de la difusión del índice inflacionario de septiembre que trepó al 12,7 por ciento y el reclamo de los sindicatos para que se retome la negociación salarial. El encuentro, de acuerdo a lo confirmado por el ministerio de Trabajo, se realizará el próximo miércoles a partir de las 11.
El planteo de los sindicatos se había intensificado en los últimos días a partir de la fuerte trepada de la cotización del dólar informal que, como es tradicional, derrama a precios y genera una fuerte erosión en los salarios.
La avanzada sindical fue encabezada por ATE, los gremios enrolados en la Fegeppba, UPCN, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) y los médicos nucleados en la Cicop. Si bien el llamado que se conoció ayer fue para los estatales, se presume que en las próximas horas será convocado el resto de los sectores.
“Es de público conocimiento que la devaluación sufrida, junto al índice inflacionario del pasado mes de agosto y el previsto para el mes de septiembre provocan un grave impacto de baja en el bolsillo de los trabajadores en relación de dependencia del Gobierno bonaerense”, se indicó en la carta de pedido de reapertura de la negociación que motorizó la Fegeppba.
Hasta el momento, los estatales tuvieron un aumento acumulado del 95 por ciento de aumento a septiembre, que se terminó de cobrar en los primeros días de este mes. En el mismo período, la inflación acumulada, de acuerdo a lo informado por el INDEC ayer, es del 103,2 por ciento. Los sindicatos buscan recuperar estos puntos perdidos.
Según trascendió en fuentes sindicales, la intención de las organizaciones es acordar porcentajes de aumentos para octubre, noviembre y diciembre. Pero además, mantener abierta la negociación para terminar de redondear la paritaria de 2023 con la premisa de que los sueldos no queden por debajo de la inflación.
De acuerdo al relevamiento que hacen las consultoras para el Banco Central, la inflación hacia fin de año podría ubicarse en torno del 180 por ciento. Ese dato está incluido en el denominado REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) que se difundió hace algunos días.
En medio del deterioro salarial por la inflación, los gremios docentes también requirieron la reapertura de la negociación por considerar que “se hace necesaria de manera urgente dada la situación inflacionaria, agravada por la especulación de sectores que impulsan desajustes económicos y financieros que perjudican los salarios de los trabajadores y que las organizaciones que integramos el FUDB rechazamos y categóricamente”, y agregaron que “en este contexto, y en virtud del compromiso compartido con la mejora del salario y todas las condiciones laborales de las y los trabajadores de la educación, consideramos de suma importancia fijar cuanto antes las pautas para lo que resta del año, que impida la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de nuestros compañeros y compañeras”.
Por su parte, la AJB hizo hincapié en la necesidad de darle continuidad a la discusión salarial “para abordar las actualizaciones a percibir en la última etapa del año”, mientras que los profesionales de la salud enrolados en CICOP indicaron que que “ante la escalada inflacionaria y de acuerdo a lo pactado en la última mesa de monitoreo y revisión, exigimos urgente reapertura”.
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