El pasado miércoles, el nuevo presidente del Consejo Interamericano del Comercio y Producción (CICYP), Marcos Pereda, dejó en claro algunos conceptos a tener en cuenta en cuanto a una posible hiperinflación que dejará a la Argentina “en una cornisa” en referencia a lo económico.
La advertencia por parte de empresarios de producción y también de los banqueros sobre la incertidumbre de nuestra moneda, genera una preocupación grande de cara a lo que viene, que son las Elecciones 2023 el próximo 22 de octubre.
No está de mas recordar que en CICYP están los empresarios más poderosos e influyentes del país. Sus directivos son los presidentes del Grupo de los 6, junto a otros nombres como Adrián Werthein, Rubén Cherniajovsky y Bettina Bulgheroni.
Los empresarios y los bancos de Wall Street advierten a aquellos inversores sobre “el peligro de dar un verdadero salto al vacío”, sin la certeza de que esa acción, vaya a funcionar.
La inflación terminaría el año 2023 en un 190% (casi duplicando el 2022), el Banco Central casi no tiene reservas líquidas, la brecha cambiaria supera el 100% y los precios quedaron congelados en una olla a presión.
Pero al acercarse a los comicios, el escenario parece no ser el mejor, o al menos, el mas favorable.
En un corto plazo se puede producir una aceleración de la emisión monetaria y una situación endeble de reservas, lo que hace pensar que luego de las elecciones, es más inflación y más devaluación.
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