El Ministerio de Salud de la Nación confirmó anoche el primer caso de hepatitis aguda grave de origen desconocido en el país, se trata deun niño de 8 años que se encuentra internado en el Hospital de Niños de zona norte de la ciudad de Rosario.
De esta manera, la Argentina se sumó a la lista de, al menos, 20 países con pacientes confirmados de esta patología que afecta a más de 230 menores en el mundo. “El reporte de la OMS de los últimos días viene a alertar que ya hay varios casos infantiles reportados en todo el mundo e incluso ya un muerto pediátrico”, explicó en diálogo con Infobae, el doctor Pablo Moreno, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)
La hepatitis es una inflamación del hígado que tiene una amplia gama de causas. Las infecciones virales, especialmente las causadas por los virus de la hepatitis A, B y C, pueden provocar la afección. En adultos, el consumo excesivo de alcohol, ciertos químicos tóxicos, algunos medicamentos y otras condiciones médicas también pueden causar hepatitis.La Argentina se sumó a la lista de, al menos, 20 países con pacientes confirmados de esta patología que afecta a más de 230 menores en el mundo(Getty Images)
La inflamación del hígado es una respuesta inmunitaria general a una infección o lesión, un signo de que el cuerpo está tratando de combatir una posible enfermedad. Los síntomas en los niños suelen ser algunos (pero no todos) de los siguientes: orina oscura, heces de color gris, coloración amarillenta de la piel y los ojos (llamada ictericia) y temperatura elevada.
“Todavía no está claro si ha habido un aumento en los casos de hepatitis o un aumento en la conciencia de los casos de hepatitis que ocurren al ritmo esperado pero no se detectan. Si bien el adenovirus es una hipótesis posible, se están realizando investigaciones para determinar el agente causal”, escribió la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando el 15 de abril emitió un comunicado donde publicaba las noticias sobre brotes de enfermedades sobre hepatitis aguda de etiología desconocida en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
Hace apenas 24 horas, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Tarik Jasarevic, había advertido en una rueda de prensa en Ginebra que “hasta el 1 de mayo, se informaron a la OMS al menos 228 casos probables de 20 países, con más de 50 casos adicionales bajo investigación”. Asimismo, hasta el momento se confirmó una muerte, en todo el mundo, por esta patología, aunque hay cuatro más bajo sospecha.
El Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe informó hoy que se encuentra internado un paciente con una hepatitis grave de causa desconocida. Se trata de un niño de 8 años, internado en el Hospital de Niños Zona Norte de la ciudad de Rosario, con un cuadro de hepatitis grave. Respecto al caso en Santa Fe, el ministerio de Salud provincial informó que “se realizaron los estudios de laboratorio de los virus conocidos que causan hepatitis, dando hasta el momento de este informe resultados negativos. Se continúan estudiando las posibles causas, a la espera de nuevos resultados”.Imagen de microscopía electrónica de transmisión coloreada digitalmente revela la presencia de viriones de la hepatitis B (de color naranja). (CDC/DR. ERSKINE PALMER)
Y agregó: “Ante el alerta epidemiológico por hepatitis aguda grave de origen desconocido en población pediátrica emitida por el Ministerio de Salud de la Nación el día 27 de abril del corriente, se notifica a Nación y se informa a la población. Las medidas que se deben tomar para evitar la hepatitis son: controlar y completar esquemas de vacunación para la edad, lavado frecuente de manos, evitar contacto con personas enfermas, cubrirse al toser o estornudar y evitar tocarse boca, nariz y ojos. Ante la presencia de síntomas compatibles con los de la hepatitis (náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces blancas, ictericia, falta de apetito, con o sin fiebre) consultar al médico”.
El doctor Moreno, de la SAP afirmó que siempre hubo un grupo de hepatitis de origen desconocido. “Es una realidad de la pediatría de siempre. Y también tuvimos hepatitis que sí se sabe el origen. El alerta es emitida por un tipo puntual de adenovirus llamado F41. Y en 20 pacientes encontraron que había coinfección con el virus del COVID. El adenovirus tiene transmisión respiratoria y fecal, por lo que la enfermedad tiene las mismas recomendaciones que para el coronavirus, con la higiene de manos y superficie, además de la ventilación de los lugares cerrados. Además, se recomienda la correcta higiene de las verduras y alimentos en general”, precisó Moreno.
Y agregó: “Los pediatras desde que apareció la vacuna, hemos dejado de ver hepatitis grave en chicos. En el Calendario Nacional de Vacunación tenemos incluidas las vacunas contra las hepatitis A y B. Eso significó para la pediatría que casi se eliminaron los casos de hepatitis en la población. Sí hubo una caída de la vacunación por la pandemia, por lo que recomendamos actualizar el calendario vacunatorio, especialmente con las vacunas contra las hepatitis.
La doctora Angela Gentile, jefa del departamento de epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la Ciudad de Buenos Aires, también precisó: “Recientemente en el hospital hubo un caso de hepatitis que se debió a un cuadro de sepsis o infección generalizada. Pero no fue por un origen desconocido como los del brote reportado en Europa y América del Norte. El paciente superó el cuadro y está de alta. No fue un caso sospechoso”.
Desde el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, informaron que “hay tres casos de hepatitis en niños en estudio. Pero hoy no se puede afirmar que sean casos sospechosos de hepatitis por origen desconocido. Les están haciendo la primera tanda de estudios y pueden ser por otros virus habituales. Estamos a la espera de la serología y los estudios clínicos”.
Asimismo, frente a la preocupación por el incremento de los diagnósticos de esta enfermedad en el mundo, hace unos días, la Sociedad Argentina de Pediatría emitió un comunicado con consideraciones y recomendaciones sobre el brote de hepatitis aguda grave de origen desconocido en niños.La inflamación del hígado es una respuesta inmunitaria general a una infección o lesión, un signo de que el cuerpo está tratando de combatir una posible enfermedad. (Getty Images)
“El síndrome fue descripto como una hepatitis aguda grave con elevación marcada de las enzimas hepáticas e ictericia, acompañado en la mayoría de los casos por síntomas gastrointestinales previos que incluyen dolor abdominal, diarrea y vómitos. Los virus comunes que causan la hepatitis viral aguda (virus de la hepatitis A, B, C, D y E) no fueron detectados en ninguno de estos casos. Los viajes internacionales o los enlaces a otros países no se han identificado como factores según la información actualmente disponible”, indicaron desde la SAP.
Los expertos de la SAP señalaron que “el adenovirus F 41, podría ser la causa de la hepatitis aguda pero aún no se explica completamente la gravedad del cuadro clínico. Factores como una mayor susceptibilidad entre los niños pequeños después de un nivel más bajo de circulación de adenovirus durante la pandemia de COVID-19, la posible aparición de un nuevo adenovirus, así como la coinfección por SARS-CoV-2, deben investigarse más a fondo”.
Entre las recomendaciones para los pediatras argentinos, la SAP destacó: “Ante la evaluación de un paciente con sospecha de hepatitis de causa desconocida, se deben profundizar los estudios diagnósticos para identificar las posibles etiologías infecciosas, tóxicas o metabólicas. Parte de los estudios deben contemplar valoración de hepatitis virales agudas (serología hepatitis A, B, C, D -en los casos que corresponda-, y E), además de EBV, CMV y VIH. En el contexto epidemiológico actual, se deben considerar los virus respiratorios (Influenza A y B, Adenovirus, SARS-CoV-2) y patógenos específicos gastrointestinales (coprocultivo, identificación de Adenovirus y rotavirus en materia fecal). Además, se debe realizar la anamnesis (entrevista al paciente) dirigida a identificar diferentes hepatotóxicos”.La palabra hepatitis se suele asociar, comúnmente, con ciertas infecciones virales que afectan directamente al hígado: se trata de virus conocidos como “hepatotropos primarios”. Entre ellos, los más frecuentes son los virus de la hepatitis A, B y C
La SAP alertó que en 2020, el primer año de la pandemia por coronavirus, las coberturas de vacunación contra todas las enfermedades registraron un descenso promedio de 10 puntos respecto de 2019. Sin embargo, el fenómeno empezó antes de la irrupción del COVID-19. De acuerdo con los especialistas, la pandemia fue el principal desencadenante, pero la tendencia descendente ya se veía desde 2019, año en el que se habían registraron los niveles más bajos de inmunización de la última década.
El médico infectólogo Eduardo López (MN 37586), en declaraciones al canal A24, afirmó que “al atravesar una hepatitis, en general lo que se cursa es una enfermedad aguda, pero el 10% termina en caso de trasplante”. “El mecanismo de contagio sería de manos y oral, dado que el adenovirus se elimina por materia fecal. Hasta hora lo que se sabe es que se trata de un virus, un adenovirus, por ahora no hay casos en adultos, la mayoría en el mundo son niños entre 8 y 10 años”.
El experto señaló que “las vacunas de COVID usan otros adenovirus distintos, y no hay vínculos con la vacunación. Los síntomas son similares a las otras hepatitis, pero son más rápidos. Pueden tener gastroenteritis antes del cuadro clínico. Para la hepatitis A y B hay vacunas, por ahora para esta nueva hepatitis no hay vacuna”.
La Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (Aleh) alertó ayer a los profesionales de la salud para que estuvieran atentos a la posibilidad de que aparezcan casos sospechosos de hepatitis de origen desconocido. Señaló que “la asociación con infección por adenovirus es la hipótesis más fuerte hasta el momento y se emitió una alerta para notificar todo caso que cumpla con las siguientes características: menores de 10 años con elevación [de los valores] de AST o ALT superior a 500 U/L descartadas las causas usuales, acompañados de ictericia, diarrea, vómitos y dolor abdominal”.Es importante vacunarse contra la hepatitis y cumplir el calendario nacional de vacunación (Getty Images)
Los casos reportados por las OMS se registraron en niños de entre un mes y 16 años. Dentro del total, 17 (aproximadamente el 10%) necesitaron trasplantes de hígado tras contraer la enfermedad, que suele producir dolores abdominales, diarrea o vómitos. La OMS no aclaró en qué país se produjo la muerte. En la mayoría de los casos no presentan fiebre, y en ninguno de ellos se han detectado los virus normales asociados como hepatitis A, B, C, D y E.
“Todavía no está claro si ha habido un aumento de los casos de hepatitis, o un aumento de la concienciación sobre los casos de hepatitis que se producen al ritmo esperado pero que no se detectan”, dijo la OMS en un comunicado. Los expertos afirman que los casos pueden estar relacionados con un virus comúnmente asociado a los resfriados, el adenovirus, quizá el tipo 41, pero se está investigando más a fondo.
Desde la SAP concluyen que el tratamiento de la hepatitis es de sostén, vigilando el desarrollo de insuficiencia hepática, que es poco frecuente en la evolución de estos pacientes. Y que es importante ser cautelosos y brindar serenidad e información adecuada a las familias, haciendo hincapié en la vacunación para hepatitis A y B, manteniendo condiciones de ventilación, higiene de manos y superficies.
FUENTE: https://www.infobae.com/salud/2022/05/05/hepatitis-infantil-de-origen-desconocido-consejos-de-los-pediatras-para-estar-atentos-a-la-enfermedad/
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